Esa inocente alegría en medio del caos en la cubierta de este fantástico libro es la mejor expresión de lo que representa muchas veces la infancia. Y hace más redonda aún a la cubierta la tipografía de “Salvaje”, que parece seguir los trazos desordenados de la maraña de “pelo-vegetación” de la niña. El rojo… Seguir leyendo